Como si de estrellas de rock se tratara, los incondicionales de la realeza toman ya posiciones en los alrededores de la abadía de Westminster para ver en primera fila la boda de Guillermo y Catherine Middleton. Faltan poco menos de 48 horas para que los novios reales se den el sí quiero y las tiendas de campaña, los sacos de dormir o una simple silla, nada es incómodo para pasar las noches a la intemperie, se multiplican. La fiebre que ya había empezado con la comercialización de todo tipo de souvenirs sube por momentos. Ni el frío ni el calor desaniman a los campistas que hacen desde hace ya días su particular vigilia. Y es que en Londres ya bullen las ganas de fiesta y se ultiman los preparativos. ¡Nos vamos de boda! ¿Nos acompañan?
Una tienda de campaña, una silla o un saco de dormir... cualquier lugar es bueno para esta particular vigilia que recuerda a esas que se hacen antes de un concierto de una estrella de rock, aunque en esta ocasión la música la pondrá la realeza
En los alrededores de la abadía, los más forofos toman posiciones desde hace días: el objetivo es conseguir el mejor lugar para no perderse ni un detalle el día 29
Todo el que quiera se puede convertir por unas horas en 'novio del año', eso sí, sólo en apariencia claro, gracias a estas máscaras
Las curiosas ocurrencias de los ingleses son estos días las protagonistas, ¡si hasta las mascotas visten sus mejores galas!
Locas por la boda real, esto parecen gritar las jóvenes de la foto y es que, se mire donde se mire, no hay rincón en la ciudad en el que no se haga un guiño al evento
Los ingleses celebran banquetes en honor de los novios, alejados del protocolo que reinará en el oficial por supuesto. Por todo el país se respiran ya aires de fiesta
Hasta los niños se han dejado conquistar por los preparativos para el gran día y colorean banderas y retratos de los novios
La caballería ensaya para el gran día ya que acompañarán al príncipe Guillermo y Catherine Middleton en el paseo que darán por Londres tras convertirse en marido y mujer
Los floristas han empezado a llevar al templo las flores y pequeños arbustos que decorarán la abadía de Westminster: el encargado de realizar los arreglos es el florista de Londres, Shane Connolly, quien ha estado en continúo contacto con los novios para que todo quede como ellos han deseado
Todas las medidas de seguridad son pocas para una ocasión que reunirá a miembros de más de cuarenta Casas Reales de todo el mundo
Cientos de cámaras seguirán al minuto el desarrollo del enlace y enviarán su señal a todo el mundo