Planear una boda es un trabajo estresante. Especialmente cuando tu prometido es un futuro Rey de Inglaterra. Pero Catherine Middleton cuenta con ventaja, ya que ha recibido esta semana unos inestimados consejos de la mujer que pronto se convertirá en su suegra, la Duquesa de Cornualles.
Los comensales de un exclusivo restaurante de Londres fueron sorprendidos ayer por la presencia de las ilustres damas y algunos pocos privilegiados, los más cercanos a su mesa, fueron testigos de las palabras de sabiduría acerca del enlace real que Camilla ofreció durante el almuerzo a su futura nuera.
Y es que la duquesa es toda una experta en la materia. Lo sabe todo lo relativo a ser una princesa en espera. Hace treinta años animó a una jovencísima lady Diana antes de su boda con el príncipe de Gales. Hoy forma parte de la familia y su protegida es Kate, que cuenta los días para sus nupcias en la abadía de Westminster en abril.
No estaban solas. También la hermana de Kate, Pippa, y la hija de la duquesa, Laura Lopez, las acompañaban en esta provechosa comida en Koffman’s, el nuevo restaurante del hotel Berkeley de Knightsbridge, abierto el año pasado por el chef Pierre Koffman, premiado con tres estrellas por la Guía Michelin.
Un comensal próximo a la mesa de las ilustres clientes declaró al rotativo Daily Mail: "Las cuatro mujeres hablaban como locas y ninguno de los camareros pudo coger palabra al servirlas".