La cuenta atrás está en marcha y el príncipe Guillermo y Catherine Middleton están ya, como se suele decir, en capilla. Si uno de los secretos mejor guardados de este enlace es, como en todos, el vestido de la novia, no es menos misterioso el destino en el que pasarán sus primeras semanas como casados. Y es que una vez pasados los nervios de la ceremonia, la siguiente pregunta es ¿dónde pasarán su luna de miel? Por supuesto la rumorología tiene sus propias teorías, aunque los comentarios coinciden en subrayar que será un lugar alejado del foco público, donde la pareja disfrute de un poco de tranquilidad tras el ajetreo de los últimos meses.
Aunque no se puede decir el nombre exacto del destino, parece que este será un lugar caluroso y con playa, lo que se deduce del vestuario adecuado a estas condiciones que meterá Catherine en su maleta antes de partir. Aprovechó su última semana de soltería para ir de compras y renovar las prendas que estrenará en el comienzo de su vida en común con el príncipe Guillermo. En su paseo por la conocida calle King’s Road de la capital inglesa entró en la tienda de la marca Whistles, la misma que firmó la blusa de color crema con la Catherine posó junto a Guillermo en las fotografías oficiales de su compromiso, y se llevó dos pantalones, una camiseta de color amarillo y una blusa.
En los grandes almacenes Peter Jones de Sloane Square compró algunos maquillajes y unas gafas de sol de la conocida firma Marc Jacobs y en la tienda Goldenpoint adquirió un conjunto de lencería y cuatro biquinis, pistas más que suficientes para suponer que broncearse y relajarse al sol son uno de sus objetivos durante estos días. La pareja tiene previsto partir en viaje de novios tras hacer un nuevo posado para las cámaras ya como marido y mujer, ¿se les escapará entonces el nombre de su particular paraíso?